Relatos: Pequeño homeaje a Sor Teresa Tapia



PEQUEÑO HOMENAJE A SOR TERESA TAPIA


Por Iñaki LIamas

Bilbao, 22 de Julio de 2007.

Conocí a Sor Teresa Tapia el primer curso que llegué a la Resi (1977-78), cuando apenas tenía diez años. Ella, una veinteañera entonces, apenas llevaría un par de años en Villarcayo. Formaba parte de la Comunidad de monjas Hijas de la Caridad que la Caja de Ahorros puso al frente de la Residencia desde su apertura en 1962. Creo que ella fue la última religiosa en incorporarse a dicha Comunidad, ya que al finalizar el curso siguiente, en Junio de 1979, las monjas abandonaban definitivamente Villarcayo según comentaban entonces, se las llevaban a otros destinos donde eran más necesarias, debido a la falta de nuevas vocaciones.

Sor Teresa solía hacer de suplente para las monitoras titulares de los grupos de chicos, cuando éstas libraban o tenían que ausentarse por alguna razón. Para nosotros era "Sor Teresa, la joven", a fin de diferenciarla de Sor Teresa Murillo o "la vieja", que la sacaba lo menos treinta años y daba clases a uno de los cursos de 6º de E.G.B. Recuerdo a otras monjas: Sor Aurelia, que estaba con las chicas; Sor Sagrario, la madre superiora y, como tal, directora de la Residencia; Sor Margarita, que hacía de enfermera... Ahora que lo pienso, no eran tantas las monjas. ¿Recordáis su hábito y toca, de color azul?

Cuando uno tiene diez u once años, es natural que vea las cosas de diferente manera. Y seguro que se me escaparon mil y un detalles importantes que, con un poco más de edad y experiencia, ves e interpretas a primera vista. Con el paso de los años, quizá hasta volvamos a pensar en circunstancias vividas en el pasado, y cambiemos el punto de vista: unas ganan brillo, otras lo pierden... Pero mi opinión sobre Sor Teresa no ha cambiado nada. Es cierto que fue la monja con la que mas traté. Y tal vez por ello, se me quedó grabada esa imagen de una persona vital, alegre y cercana a los chavales, pero sin olvidar su papel de educadora algún cachete ya me llevé de ella, y reconozco que con razón. Creo que todos conectábamos muy bien con ella. Sor Teresa, la joven... y además de verdad.

"Entonces, ¿no te volveremos a ver?", recuerdo que le preguntó alguien cuando nos dijo que al año siguiente las monjas ya no iban a estar allí.

Efectivamente, al curso siguiente (1979-80), ya se habían ido. Reforzaron la plantilla de monitoras con alguna más, y al frente de la Residencia, la Caja de Ahorros puso que yo recuerde a tres mujeres: María Jesús Casas como directora, Irene (?) para llevar la administración contable, y Lola Alvarez matrona procedente del entonces recién clausurado Centro de Asistencia a la Mujer y al Niño, en la calle Gordóniz de Bilbao, de donde salían los autobuses a la Resi como enfermera.

Algunos de nosotros tuvimos una última oportunidad de volver a ver a Sor Teresa. Fue en el viaje fin de curso para 6º y 7º de E.G.B. (1979-80). La verdad es que no fuimos muy lejos, ya que no salimos de la provincia (Santo Domingo de Silos, Covarrubias, Las Huelgas, Burgos capital...), pero nos lo pasamos muy bien. Efectivamente, la monitora del grupo de Mayores, Gloria, había tenido la genial idea de avisarla, y se encontró con nosotros en Fuentes Blancas, una zona verde de esparcimiento cercana a Burgos, donde nos detuvimos un par de horas para comer y descansar, antes de seguir viaje. Aún recuerdo la alegría que nos produjo aquel reencuentro. Había pasado un año desde la última vez que la vimos: para unos niños como éramos, toda una eternidad.

Casi veinticinco años después, buscando por Internet algún rastro de la gente de la Resi para la recién creada Web, me encontré con que Sor Teresa Tapia estába destinada en Haití(1). Mi reacción inicial fue de sorpresa, por un lado, y admiración, por otro. Reconozco que soy bastante crítico con los asuntos del clero. Pero me descubro ante la gente que renuncia a una vida de comodidades por ir a esos lugares donde hay tanta miseria, y donde la vida no vale nada.

A finales de Marzo de 2005, intenté hacerle llegar un correo electrónico a través de su Congregación, las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul. Un par de semanas más tarde, tuve la grata satisfación de recibir respuesta:


Fecha:


Domingo, 10 Abril 2005 21:55:40 +0200 (CEST)

De:

"Mª Teresa Tapia" mariateresa_tapia@yahoo.es

Para:

"Iñaki Ll." villarcayo77@yahoo.es

Asunto:

ALEGRIA!

Soy Sor Teresa Tapia. Hace unas semanas me llegó tu correo y me dio mucha alegría, han pasado tantos años que si me ves no me conoces, y lo mismo me pasará a mi porque tú tenias 10 años y yo 20, calcula ahora como están las cosas.

Tengo muy buenos recuerdos vuestros. Allí aprendí mucho, pues vosotros erais mis mejores profesores. No sé si tú te encontrabas en el grupo que solía traerme de regalos animalitos vivos, como culebras, lagartos, grillos, etc. Pero que bien lo pasábamos. Tuve que aprender todo lo relativo al fútbol. Era un importante recurso para estar más cerca de vosotros.

Espero que tú me refresques un poco la memoria. Dime si estás casado, si tienes hijos, y que haces.

Yo estoy como sabes en Haití, llevo ya casi nueve años, y las cosas están cada vez más difíciles. Muchas muertes inocentes y muchas personas pasando situaciones de miseria extrema.

Ahora me encuentro en Puerto Rico. He venido a consulta médica, pues en el mes de septiembre, exactamente el 17, me caí llegando a Gonaives, el lugar que al día siguiente fue cubierto por las aguas. Yo me encontraba con una mano escayolada y con la otra bien hinchada. Fue una experiencia muy fuerte, el agua llegó a metro y medio o dos metros de altura y fue el lugar que cubrió menos. Pasamos dos noches sobre unas mesas. A los tres días llegaron dos compañeras y yo pude ser evacuada con otra por un helicóptero de la ONU. A la semana me tuvieron que operar de la mano izquierda, pero gracias a Dios estoy mucho mejor. Espero que el médico de aquí no se enfade, pues en diciembre que vine no me dejaba volver a Haiti. Yo he hecho todo lo que me mandó.

Hasta pronto, espero tener noticias tuyas. Un abrazo grande.

Sor Mª Teresa Tapia

Por supuesto, le contesté, aunque nunca supe si le llegó mi mensaje. Es muy posible que no utilice habitualmente el correo electrónico, y que la cuenta que utilizó se la abrieran exclusivamente para contestar a mi correo. Lo cierto es que su email me animó a informarme más acerca de la situación en Haití, según lo que comentaba Sor Teresa.

Haití es un país caribeño, situado en la parte occidental de la isla de La Española la parte oriental la constituye la República Dominicana, cuya capital es Puerto Príncipe. Antigua colonia francesa, se independizó en 1804, y en la actualidad tiene el triste honor de ser el país más pobre de América y uno de los más pobres del mundo, donde un setenta por ciento de la población vive en la pobreza. La inestabilidad política que sufre el país, por un lado, y el riesgo de huracanes en la zona, por otro, agravan aún más la situación. En Febrero de 2004, un golpe de estado derroca al entonces presidente, Jean Bertrand Aristide(2), en medio de violentos disturbios robos, saqueos, asesinatos brutales... que culminaron en la ocupación de Haití por parte de los Cascos Azules de la ONU. La situación era tan caótica, que el Ministerio de Asuntos Exteriores sugirió a la colonia de españoles que abandonaran el país, desaconsejando todo viaje a Haití por no estar garantizadas las condiciones mínimas de seguridad tres años y medio después, el Ministerio aún mantiene esa advertencia. Para colmo de males, el país sufrió en Septiembre de ese mismo año el azote del huracán Jeanne que, aunque convertido ya en tormenta tropical, dejó allí un balance de 2.500 víctimas, entre muertos y desaparecidos.

Las Hijas de la Caridad presentes en Haití, en misiones de cooperación al desarrollo, desde 1973, gestionan cinco centros que están ubicados en las zonas más pobres del país. Uno de dichos centros se encuentra en Gonaives la zona más afectada por el huracán Jeanne, el cual agrupa dos centros escolares y de nutrición, con capacidad para 600 niños(3).

Sor Teresa Tapia, que estaba en Gonaives cuando sucedió la devastación del Jeanne, expresaba así a su Congregación la solidaridad desarrollada en Haití después del huracán, en carta del 30 de octubre de 2004(4):


"La solidaridad de muchas personas está haciendo que después de un mes ya hayamos empezado las clases, aunque muy tímidamente, pero en una semana esperamos que todos los niños acudan al colegio. Durante este mes el colegio se ha convertido en lugar de reparto de comida; se ha dado ya cuatro veces a unas 1.000 personas. Todo depende de una organización humanitaria americana. Se abrió un dispensario provisional, que todavía sigue. El lugar ahora de este dispensario es la Capilla; acuden diariamente 300 personas; procuramos que tengan siempre los medicamentos que necesitan. Los niños del colegio acuden para comer. Sólo se les preparó comida caliente hasta que las clases se reanudaron.

La solidaridad de varios países nos ha permitido poder hacer este servicio de urgencia, en coordinación con la diócesis. El desastre ha sido indescriptible. El agua llegó a toda la ciudad de Gonaives de unos 250.000 habitantes. Hoy la carretera se encuentra cortada debido a que 6 Km están cubiertos todavía de agua y es muy difícil quitarla. Hace unos días han hecho otro camino por el cual podemos llegar. Hasta ese momento han sido las fuerzas militares de la ONU quiénes nos han facilitado el ir y venir, para el relevo de las Hermanas.

El día 25 se reanudaron las clases en Petites Desdunes. El agua no ha llegado a ellos, pero están incomunicados con Gonaives, ni los profesores ni las Hermanas podían ir, ya que desde Petites Desdunes a Gonaives, se tarda en llegar una hora de camino en coche. Todas las personas que trabajan con nosotras han corrido la misma suerte de quedarse sin nada. El agua se lo ha llevado todo. Se habla de que han muerto unas 5.000 personas. En nuestra zona dio tiempo a buscar los lugares más altos para salvarse, de tal forma que no ha muerto ninguno de los niños del colegio, gracias a Dios.

Por hoy sólo quiero agradeceros todo lo que estáis haciendo por estos niños, que gracias a vosotros pueden acudir al colegio. Si alguna vez tenéis duda si les llega o no vuestra aportación, os digo que sí llega y que es más preciada de lo que vosotros os podéis imaginar".

El hecho de que una tormenta tropical cause tantas pérdidas humanas y materiales da una idea de lo poco preparado que está el país para un tipo de desastre natural tan común en aquella región. Pero el mayor problema que asola Haití no proviene de los efectos de la Naturaleza.

En Abril de 2005, el premio Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel, tras viajar a Haití encabezando una delegación internacional en representación de 15 organizaciones, denunció que mil doscientas personas fueron muertas en el primer año de operaciones de las fuerzas de paz de la ONU: "La situación es muy crítica y hay todo tipo de dificultades, como bandas armadas de policías, narcotraficantes o delincuentes comunes que se enfrentan en intensos tiroteos en las calles", declaró a la agencia de noticias IPS(5).

En Julio de ese mismo año, en una dudosa operación, los cascos azules de la ONU provocaron una masacre en Cité Soleil el barrio más pobre de Puerto Principe, la capital del país más pobre de América. Murieron veintiseis civiles. Este barrio cuenta con un importante apoyo al derrocado presidente Aristide del que reclaman sea repuesto en su cargo, así como una fuerte oposición a la presencia de las fuerzas de ocupación de la ONU, y es foco de constantes disturbios(6).

Tras varios aplazamientos, en Febrero de 2006 se celebran elecciones presidenciales, de las que sale elegido René Préval, el candidato del partido Esperanza, considererado por muchos pro-Aristide. En estos comicios, organizados y vigilados por Naciones Unidas, hubo muchos incidentes, así como acusaciones de fraude.

En pleno corazón de Cité Soleil, y bajo la dirección de Sor Milagros Caballero y Sor Teresa Tapia que además desempeña el cargo de Provincial de las Hijas de la Caridad en Haití, el Centro Médico "Rosalie Rendu" trata a más de 36.000 niños cada año. Su congregación es de las pocas organizaciones humanitarias presentes en esta zona tan conflictiva, y se sostiene gracias a la ayuda prestada por otros organismos, como la Soberana Orden de Malta, o la ONG estadounidense "Medicines for Humanity", que lucha contra la mortalidad infantil. La descripción que hace Timothy W. Bilodeau, presidente-fundador de esta última organización, de la visita que hizo a Haití para reunirse con las Hijas de la Caridad en Cité Soleil es muy descriptiva de la situación(7).

Tim Bilodeau, de 'Medicines for Humanity', con Sor Teresa y los niños de Cité Soleil.

En Agosto de 2006, se produce un recrudecimiento de la tensión en Cité Soleil. Ante la preocupación manifestada por su Congregación, Sor Teresa Tapia escribe con fecha 16 de Octubre de 2006(8):


"Como me preguntas por la situación de por aquí, me imagino que ya sabrás que hace dos meses huvo unos disturbios muy fuertes en Cité Soleil, y la casa de la comunidad de aquella misión estaba en medio. La verdad no se sabe cual fue la causa de aquello. Las consecuencias fueron algunos desperfectos en el primer piso, gracias a que todas las hermanas estaban en el piso de abajo.

Al día siguiente las hermanas salieron. Era el 17 de Agosto [de 2006] y hasta hoy 16 de Octubre no ha habido ninguna señal de abrir los centros. Allí tenemos, dos colegios con más de 2.000 niños, un centro de nutrición entre 50 a 70 niños (la cantidad cambia mucho, son niños enfermos de tercer grado de desnutrición), un centro de salud con una consultación diaria de unos 200 entre niños de 0 a 5 años y mujeres en cinta... También tenemos la promoción a la mujer. Son las mismas mamás de los niños que llegan al centro de nutrición, para su promoción. Son las que hacen las postales de navidad que ya conoceis.

Por ahora todo está en calma, así que esperamos pronto reanudar las actividades. Por lo demás estamos bien".

Desgraciadamente, la situación en Cité Soleil que en francés significa, paradójicamente, 'Ciudad del Sol' tuvo un trágico colofón. El 22 de Diciembre de 2006, una nueva incursión de las fuerzas de la ONU causó más de treinta muertos, la mayoría civiles desarmados, incluyendo mujeres y niños. Por estos hechos, el 7 de Febrero de 2007 alrededor de cien mil haitianos se echaron a la calle en Puerto Príncipe, reclamando el retiro de las fuerzas de paz y el regreso del ex presidente Aristide(9).

Todo lo anterior dá una idea de lo difícil que es vivir en este país caribeño. Y lo más triste es que no parece vayan a mejorar las cosas en un futuro cercano.

Sin duda por la labor realizada por personas como Sor Teresa, el premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2005 fue concedido en Septiembre de ese año a las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl: su congregación.

Existe un debate abierto, sobre si se debe ayudar con "parches solidarios" a los países pobres, o hay que centrarse única y exclusivamente en solucionar los problemas de fondo que provocan esa miseria: gobiernos corruptos, guerras, mal reparto de la tierra, éxodos de población... Ciertamente, hay que ir a la raíz de los problemas. Pero, mientras llega la solución definitiva, no podemos olvidar que hay mucha gente viviendo situaciones dramáticas de las que, para nada, son responsables, y que a veces sólo les hace falta una pequeña ayuda para salir de su desgracia.

Sirvan estas líneas como testimonio de admiración a todas aquellas personas que, como Sor Teresa, tienen el coraje de acudir y permanecer allí donde más falta hacen.


(1) [s.a.] "Misioneros que nos han visitado". En "Caminos de Misión", Boletín Trimestral de Misiones Vicencianas, nº 92 (Octubre 2002), y nº 111 (Junio 2007).

(2) Jean Bertrand Aristide, ex-sacerdote salesiano partidario de la Teología de la Liberación, primer presidente de la historia del Haití en ser elegido democráticamente (1995-1996 y 2001-2004), vive hoy exiliado en Sudáfrica.

(3) I[NFANTE], Sor Mª A[ngeles]. "Memoria: Las Hijas de la Caridad, testigos de concordia y solidaridad, ayer y hoy". Web de la Conferencia Episcopal Española. Año 2005.

(4) INFANTE, Sor Mª Angeles. Op. cit.

(5) BARDINI, Roberto. "Haití: 'Depongan las armas o mueran'". En Atajo - Periodismo para pensar, 1-III-2007.

(6) En 2007, ha sido estrenada "Ghost of Cité Soleil", una película-documental dirigida por el danés Asger Leth, y filmada antes, durante y después del golpe de estado de 2004 en dicho barrio de la capital haitiana. Ese mismo año, la ONU se refirió a Cité Soleil como "el lugar más peligroso del mundo".

(7) Web de Medicines for Humanity, sección Project 'Lifeline' (Proyecto 'Linea de vida'), apartado 'Haití, Centro Médico Rosalie Rendu'. Ver también la sección Situation Briefings, apartado 'Haiti'.

(8) Web de Cooperación Vicenciana para el Desarrollo - Acción Misionera Vicenciana de España, sección Noticias.

(9) BARDINI, Roberto. Op. cit.