Relatos: En 6º curso, con Sor Mª Teresa Murillo



EN 6º CURSO, CON SOR Mª TERESA MURILLO


Por Ana González

Valencia, 5 de Febrero de 2008.

Empezaré diciendo que a Sor Teresa todos le teníamos mucho respeto, por no decir miedo; era el "hueso duro" de la residencia, y tenía fama de bruja en el sentido de que, decían, te adivinaba el pensamiento no penséis mal.... Así que, al comenzar 6º curso y comprobar que nos había tocado en su clase, estábamos todos un poco asustados. Lo de que "nos había tocado" es un decir; yo creo que era ella misma quien decidía qué alumnos iban a estar en su clase. No era extraño escucharla: "¡Mónica!, tengo unas ganas de que llegues a 6º y tenerte conmigo... ¡ya verás cómo te voy a cepillar!" esto lo recuerdo literal, ¿eh, Mónica?: te tenía unas ganas... .

El caso es que comenzó el curso y la verdad, la cosa no iba tan mal. Un grupo de niñas nos hicimos muy "amigas" de ella; al final de clase le ayudábamos a recoger, a forrar los libros nuevos ¿os acordáis que nos prestaban los libros? ¡vaya chollo!, a hacer los murales de clase... me suena que éramos las siguientes: Yolanda C., Azucena C., Benedicta A. ¿os acordáis de ella? , Iratxe G. y las gemelas Cristina y yo, Ana. Sor Teresa confiaba bastante en nosotras y nos responsabilizó de ciertas cosas.

Pero, claro, ya en 6º había que empezar a "hincar codos", para lo cual, como buenas chicas, recuerdo que nos levantábamos por la noche a estudiar unas cuantas y nos metíamos en el baño del cuarto de guardia, que no se usaba. Aquello tenía su gracia porque si nos pillaban había castigo y nos quitaban el libro; con lo cual nos pasábamos el rato "ensayando" dónde íbamos a esconder el libro si venía la "seño" de guardia... Al final, hacíamos de todo menos estudiar.

Hacia la mitad de curso, un día, hablando con Koldo E., nos dijo que él conservaba unos exámenes de cuando su hermano Iñaki estuvo con Sor Teresa. Nos los pasó y... ¡vaya sorpresa! ¡Eran los mismos; no cambiaba ni una coma! Con lo cual, de ahí en adelante, en vez de tragarnos toda la Historia los romanos, los visigodos..., nos estudiábamos las cinco preguntitas y... ¡toma sobresaliente!

Creo que, según avanzaba el curso, se fue haciendo más amplio el grupo de "privilegiados" a los que Koldo pasaba los exámenes. !Ah!, tengo que decir que al principio intentamos ser legales y decíamos: "No. Yo esta vez no quiero el examen. Voy a estudiar todo". Pero al final todos caíamos.

Ahora reconozco que aquello estuvo mal y que decepcionamos a Sor Teresa, que nos tenía por "buenas" y "estudiosas". Además, ¿cómo pudimos creer que no nos iba a pillar, con lo que era ella? Me parece que el mosqueo vino porque, de repente, gente que sacaba muy malas notas, de la noche a la mañana empezó a tener sobresalientes.

Un día, casi a final de curso, Sor Teresa llamó a Azucena C. Pero la llamó nada más levantarnos. La pobre fue... ¡en pijama! a su despacho imaginaros el cabreo que tenía y le preguntó: "¿Quién os ha proporcionado las preguntas de los exámenes?". Y Azucena, temblando de miedo, no tuvo otra que soltarlo todo. Al día siguiente en clase, la bronca fue monumental, sobre todo para Koldo. Dijo que todos los que habíamos participado en la movida que llegamos a ser bastantes teníamos el curso suspendido, aunque al final no cumplió su amenaza. Creo que nos obligó a repetir alguna global o algo así, pero nos lo hizo pasar fatal.

Por lo demás, tengo muy buen recuerdo de aquel año y de Sor Teresa; era un "hueso", pero es que... ¡éramos muuuy gamberr@s! Recuerdo más anécdotas de ese curso y otros, que ya iré contando... Espero que os haya refrescado la memoria Charlie, igual tú no lo recuerdas porque no participaste. Desde aquí entono el "mea culpa" por éstas y otras muchas gamberradas.

Saludos cordiales, y a ver si contáis algo, que aquí las hemos hecho todos, ¿eh? Santos había pocos...