Hemeroteca: "La Gaceta del Norte" (Bilbao), 1-XI-1962 |
ASTIZ, Miguel Angel. "La Residencia Infantil de Villarcayo, para niños de Vizcaya, será la mejor de España y una de las mejores de Europa". Artículo en "La Gaceta del Norte", de Bilbao. Sábado, 1-XI-1962. [Pág. 7].
.
Cuatrocientas treinta plazas durante todo el año, en un clima de altura y con espléndidas instalaciones
LA RESIDENCIA INFANTIL DE VILLARCAYO, PARA NIÑOS DE VIZCAYA, SERA LA MEJOR DE ESPAÑA Y UNA DE LAS MEJORES DE EUROPA
Ayer fue bendecida e inaugurada la capilla
![]()
He aquí una vista ─detalle─ de la Residencia Infantil "Virgen de los Angeles" [sic], que la Caja de Ahorros Municipal está terminando en Villarcayo y en la que ayer fue inaugurada la capilla, tema del que tratamos en este reportaje. El lector podrá ver en la fotografía la serenidad y la belleza que preside el grupo de edificios que forma la residencia. (Foto Elorza)
Nos parecía un sueño: hace un año y medio, aquel lugar de Villarcayo era un campo en el que asistíamos al comienzo de una obra. Ayer se levantaba, sobre una zona de hierba verde, de parques en formación, de bellas cintas de carreteras y caminos, un grupo de edificios de clásico y sereno estilo inglés y nórdico, de prestancia noble y gran belleza.
Allí es ya un hecho ─falta muy poco para quedar completamente terminada─ la residencia infantil "Nuestra Señora de los Angeles", que la Caja de Ahorros Municipal ha levantado para albergar cerca de 450 niños, verano e invierno, con largas estancias de meses, de Bilbao, de Vizcaya, que necesitan el cambio de altitud para ser hombres y mujeres más fuertes en su edad del desarrollo.
El Consejo de la Caja de Ahorros Municipal quiso señalar con la piedra blanca de la bendición e inauguración de la capilla de la Residencia el día Universal del Ahorro, con ancha satisfacción: una satisfacción en la que entran sin duda todos los que, desde técnicos hasta clientes de la entidad, han hecho posible esa realidad de una residencia infantil como esa, la mejor con mucho de cuantas hay en España, oficiales o particulares, y quizá la mejor de Europa, si hemos de valorar opiniones nacionales y extranjeras de personas muy destacadas que así lo han dicho al verla y han elogiado la altura y la generosidad con que se ha hecho.
Impresión general
Bajo la dirección de dos buenos arquitectos, don Celestino Martínez y don Julián Larrea, los dos bilbaínos, se ha logrado eso.
Ellos han dirigido a mas de 30 contratistas de diversas especialidades y lo que enseguida se ve es que además de la técnica se ha trabajado con amor, con buen gusto, con mimo en los detalles, desde la original línea de la capilla hasta el síntoma de un empapelado en el que los barcos navegan recordando Bilbao.
Se ha conseguido algo que no es fácil, ni mucho menos: que un conjunto de edificios que ocupan más de doce mil metros cuadrados de planta no dé en ningún momento la impresión de un caserón ni de una obra de grandes proporciones. Es muy grande, pero se ha dibujado con tal acierto, que todo allí tiene un aire de intimidad, da una sensación de estar gratamente, como si tuviera calor de hogar.
La rapidez, acompañada de la eficacia en año y medio de trabajo constante, de estar sobre la obra, no han sido impedimento para que se consiga esa impresión, fundamental, necesaria, que sorprende agradablemente, y ello ha sido porque a la técnica ha acompañado, desde el Consejo y el director de la entidad hasta los arquitectos, el corazón.
Parque inglés de juegos, salones
Una gran finca, que se asoma al río Noja [sic] hasta donde llegan sus límites, rodea las construcciones. En ella, zonas de hierba, parque inglés, otro parque, inmediato a la casa, con elementos diversos para juegos infantiles, y los grandes salones ─para los niños y las niñas─ que abren sus ventanales brindando un cuadro natural, vivo, el del paisaje campesino, suave, de la montaña castellana, con pueblos que parecen de "nacimiento" y rocas y montes y tierras ocre.
Dos espléndidas salas de juegos para los días de mal tiempo, con cuarenta y cinco metros de longitud, delicadamente decoradas, y que tienen de todo, hasta receptores de televisión, unidas y separadas las de los niños y las niñas ─que se encontrarán juntos en el comedor y en la capilla─ por muros de cristal que forman vitrinas en cuyo interior, bajo una tenue luz, se muestran animales disecados.
Comedor, cocinas, dormitorios, clases
Con un perfecto sentido del buen gusto en el color y en todos los detalles, el comedor ─mesas para 450 niños y sobre cada mesa un aparato de luz─ brinda una espléndida perspectiva.
En el mismo estilo moderno, rico y sencillo a la vez, los dormitorios, con colchones de espuma de goma y almohadas del mismo material, magníficas ropas y mantas de Palencia 100 por 100 de lana.
Y las clases, con muy originales pupitres, llenas de luz natural y artificial, amplias y muy bien orientadas, y unas cocinas con todos los elementos modernos, incluso una mesa caliente para conservar su temperatura la comida, y unas despensas con alimentos para tres meses de toda la población de la Residencia, y cámaras frigoríficas separadas para la carne, el pescado, la verdura y para otros comestibles distintos.
![]()
El Consejo de la Caja de Ahorros Municipal, el director y altos jefes de la misma asistieron en lugares destacados a la ceremonia de la bendición e inauguración de la capilla de la Residencia Infantil "Nuestra Señora de los Angeles", en Villarcayo, que entrará en pleno funcionamiento en mayo o junio del próximo año: 450 niños y niñas vivirán allí, en clima de altura, perfectamente cuidada su alimentación, su vestido, su formación y su cultura. (Foto Elorza)
Salón de actos, comedor para visitas, lavandería
Se está trabajando en algo de lo último que queda por hacer: el salón de actos, de línea muy original, y el comedor para las visitas que tengan los niños, en el cual podrá llevarse la comida la familia.
La lavandería es una de las piezas que, como la cocina, puede ser el sueño ─en grande─ de cualquier ama de casa: todo mecanizado, hasta tal punto que hay un tobogán por donde baja la ropa sucia al departamento, y un ascensor que la devuelve limpia a los dormitorios.
La calefacción y el agua caliente, que representaban un problema por las grandes distancias a recorrer desde la central, se han resuelto con un sistema que envía vapor de agua, que se hace líquido al llegar a su destino, dando rapidez y medida a la temperatura ambiente y al servicio para otros usos.
Materiales nobles
No se ha ido a hacer una Residencia de lujo. Pero tampoco ha escatimado nada para el confort, la belleza y el funcionalismo más completo: materiales nobles, caros de momento, baratos porque a la larga, lo son por su calidad. Y un triunfo de dos productos vizcaínos, el "Sintasol" y sobre todo el "Formica", de los que hay en la residencia una verdadera demostración de sus múltiples utilizaciones, que llega a sorprender.
Las piscinas, los juegos de uniformes ─se cambian de traje los niños según el tiempo o lo que tengan que hacer─, el personal que va a atender la residencia ─una Comunidad pequeña y gran cantidad de seglares titulados y especializados─, hacen de esta residencia algo diametralmente opuesto a uno de los viejos asilos y la convierten, como va a ser, en un lugar al que irán niños de todas las clases sociales, hijos de clientes de la Caja de Ahorros Municipal, a beneficiarse de todo eso y del cambio de clima en aquella estructura de montaña con aire seco y vivo, en la que el asma no se conoce: no será para enfermos, pero sí para que a los niños no les dé el zarpazo la enfermedad...
Unos cincuenta millones de pesetas
Eso nos dicen ─no oficialmente, pero con casi seguridad─ que va a costar la Residencia que ayer vimos y de la que estamos escribiendo. Un dinero muy bien invertido, por lo que va a servir a los niños entre 7 y 14 años, y con ellos al mundo de mañana y a la misma felicidad de los padres de hoy.
No será nada aventurado escribir que han de ir a Villarcayo muchas personas a ver la residencia. Desde los simples curiosos que se quieran alegrar con la vista de una obra magnífica en todos los aspectos como es ésta, hasta los que quieran hacer algo que se acerque a esta realización, de la que justamente podemos estar ya orgullosos.
No hemos hecho aquí más que contar una breve y rápida impresión: habrá que volver sobre el tema cuando ─allá por mayo o junio─ se inaugure, ya terminada, vestida y decorada. Lo merece bien cumplidamente. La visita, tan rápida, entre la misa primera y el almuerzo, aprovechando el viaje para la inauguración de la capilla, no ha dado para más.
Miguel Angel ASTIZ